Los retazos son aquellos recuerdos que todos tenemos y que todos compartimos…
Las comedias te harán reír, los dramas te harán llorar y los retazos te harán sentir. Retazos es sin duda la obra que más amo y la que más me cambió como Actor y como persona.
Los retazos son aquellos recuerdos que todos tenemos y que todos compartimos…
Las comedias te harán reír, los dramas te harán llorar y los retazos te harán sentir. Retazos es sin duda la obra que más amo y la que más me cambió como Actor y como persona.
Los retazos son aquellos recuerdos que todos tenemos y que todos compartimos pero que nunca se habla de ellos. Los retazos de una vida son aquellas pequeñas acciones que hemos realizado miles de veces, con distinta gente y que recordamos de manera diversa. Mis retazos pasan por muchas edades, pasan por mi cabeza y vuelven una y otra vez.
Escrita per Albert Espinosa
Dirigida per Enrique Jasanada
Representada per la Compañía Pelones
“(…) hay en el espectáculo ante todo verdad. Verdad en lo que se cuenta, sin demasiadas concesiones al dramatismo (…) Los pelones se perfila como un paso importante en el conjunto de las nuevas dramaturgias, puesto que plantea en tono de comedia bien concebida y elaborada uno de los más graves problemas de nuestra sociedad”
Son pocas veces las que el teatro te depara una sorpresa y te alegra el día. Habrá que estar al tanto de esta compañía y especialmente de su autor, Albert Espinosa, un autor con talento.
“(…) Es gracias a los protagonistas y gracias a unos diálogos que llevan el sello de la sinceridad, virtud infrecuente, que Los Pelones permite confirmar el sello de un gran dramaturgo (…)”.
“Un cuento sentimental, rico de muy buenas intenciones, un elogio a la amistad, muy bien escrito, muy bien interpretado, soberbiamente dirigido con esa sensibilidad e inteligencia cuyo estupendo resultado se llama simplicidad. La difícil cara amable de la enfermedad, que nada tiene de amable en su cruda realidad, es la que permite reducir a un fingido estado de inocencia a quienes la padecen, a quienes, todos, la padecemos (…).
Se trata, sin duda, y en el concepto noble del término, de un sainete hospitalario, de tipos bien dibujados, especialmente en sus silencios, por una extraordinaria dirección de Jasanada. El texto de Espinosa tiene las cualidades de un buen cuento chejoviano, transido de ternura por todos y cada uno de los personajes, ricos de contenido argumental, uno por uno, y que dejan asomar, en frases breves y gestos contenidos, una tremenda profundidad personal. El pequeño Malic rebosa de la mejor poesía escénica.”
Una vez mas cabe citar a Pierre Descaves cuando recuerda las veces que la dignidad del teatro halla su mejor refugio en los escenarios diminutos: en este caso en el pequeño Malic.